¡Ey, vamos a meternos en la economía española de lleno!
España es más que tapas y flamenco: es la cuarta economía de la zona euro, con un PIB que ronda los 1,5 billones de euros en 2024, según el FMI y el Banco de España. Hoy, 21 de febrero de 2025, te llevo de la mano por el día a día económico del país. Vamos a hablar de autónomos, empresarios, sectores estrella, problemas que nos quitan el sueño y cómo nos miramos en el espejo europeo. ¿Preparado para verlo todo clarito?
¿Qué tal le va a España? La foto del momento
En 2023, España dio un salto del 2,5% en el PIB, como si hubiera dicho “¡basta de crisis, a por todas!”. En 2024, el ritmo bajó al 2%, porque la inflación, la factura de la luz y un mundo más parado nos han apretado un poco. La inflación, que nos dio un susto del 10,8% en 2022, ahora está más tranquila en 2,5%-3%, gracias al Banco Central Europeo y a que el gas ya no nos saca canas.
El sueldo medio ronda los 2.100 euros brutos al mes (INE), pero no es lo mismo cobrarlo en Madrid que en un pueblo de Castilla-La Mancha. Y luego están los precios: la vivienda sigue subiendo y el súper no da tregua. Así vivimos los españoles hoy.
Los motores que nos mantienen en marcha
El turismo: Nuestra carta ganadora
España es el imán del turismo. En 2023, 85,1 millones de turistas dejaron 90.000 millones de euros, el 12,4% del PIB, y dieron curro a 2,8 millones de personas. Desde la Costa del Sol hasta las Ramblas, esto es un no parar, aunque en invierno la cosa flojea y eso nos hace sudar.
Coches y fábricas: El orgullo industrial
Somos los segundos en Europa haciendo coches: 2,8 millones de vehículos en 2023, con SEAT, Volkswagen y Ford dándole caña en sitios como Martorell o Vigo. La industria es un 16% del PIB, y también brillamos en química (Repsol) y medicinas (Grifols). Es el músculo que no siempre vemos.
La comida de la tierra: Sabor que exportamos
Aceite de oliva, naranjas, vino… Exportamos 60.000 millones de euros en 2023. Somos los reyes del AOVE (1,4 millones de toneladas al año) y del Rioja. Pero el cambio climático, con sequías brutales, nos tiene con el corazón en un puño.
Energía verde: Un futuro más limpio
Casi el 50% de nuestra luz en 2024 salió del sol, el viento y el agua, con Iberdrola liderando la marcha. Queremos ser verdes, pero seguimos enganchados al gas de Argelia y al petróleo. Es un paso adelante, aunque cojeamos un poco.
Tecnología: El despertar digital
Barcelona y Madrid son nidos de startups como Glovo o Cabify. Con los fondos europeos, la inversión en I+D subió al 1,4% del PIB en 2024. No estamos en Silicon Valley, pero hay ganas de comernos el mundo tecnológico.
Autónomos: Los héroes silenciosos
En España hay unos 3,3 millones de autónomos (2024), desde el fontanero del barrio hasta freelances digitales. Representan el 25% de los trabajadores, pero muchos apenas llegan a fin de mes. La cuota mínima subió a 294 euros/mes en 2023 con el nuevo sistema de cotización por ingresos reales, y aunque es más justo, a los que ganan poco les sigue doliendo. Son el alma de la economía, pero a veces se sienten olvidados.
Empresas y empresarios: Entre pymes y gigantes
El 99% de las empresas españolas son pymes (menos de 250 empleados), y muchas no pasan de 10 trabajadores. Eso es corazón emprendedor, pero también un freno: poca pasta para innovar y competir con los grandes. Luego están los gigantes como Inditex (Zara), Telefónica o BBVA, que facturan miles de millones y llevan la bandera española por el mundo. El reto es que las pymes crezcan sin ahogarse en impuestos o burocracia.
Los dolores de cabeza que no nos dejan dormir
El paro: Un nudo que no se deshace
El desempleo está en 11,5% en 2024, mejor que el 25% de 2013, pero sigue siendo un drama. Si eres joven, el 25% de desempleo juvenil te suena a pesadilla. Los contratos temporales (el 20% de los empleos) son como parches: sirven hoy, pero mañana quién sabe.
La deuda: Ese peso que arrastramos
Deber el 105% del PIB no es moco de pavo. Después de soltar 140.000 millones en la pandemia, la deuda pública es como un mochilón que nos cuesta quitarnos. Queremos colegios y trenes nuevos, pero primero hay que pagar las cuentas.
¿Por qué no rendimos como deberíamos?
Producimos un 15% menos que la media europea (Eurostat). Las pymes no dan para más tecnología, y la desigualdad (índice Gini de 33,2) nos dice que no todos subimos igual. Es como correr con una pierna atada.
Burocracia y presión fiscal: El grito de autónomos y empresarios
Crear una empresa en España lleva 13 días de media (Banco Mundial), más que en otros países europeos. Los autónomos pagan un IRPF del 15%-47% según ingresos, y las empresas un 25% de impuesto de sociedades. Muchos dicen: “¡Demasiado papeleo y poca ayuda!”.
¿Cómo nos estamos poniendo las pilas?
Con 70.000 millones de euros de los fondos europeos, España está en modo reforma: 5G por todas partes, trenes más rápidos, fábricas que no echen humo… Si el turismo aguanta y la inflación no se dispara, en 2025 podríamos crecer entre 1,5% y 2%. Pero si Alemania o Francia se enfrían, o los intereses suben, nos tocará remar más duro.
España frente a Europa: ¿Cómo salimos en la foto?
Alemania: El jefe industrial
Con 4,5 billones de euros de PIB, Alemania es puro acero y coches. Creció solo un 0,5%-1% en 2024, pero su paro es de risa (4,5%). Nosotros somos más movidos, aunque menos sólidos.
Francia: El vecino con estilo
Francia (3 billones) tiene clase: lujo, aviones, comida. Crece como nosotros (1,5%-2%) y su deuda (110%) no está lejos. Nos parecemos, pero ellos tienen más equilibrio.
Italia: El colega mediterráneo
Italia (2,1 billones) es como nosotros: deuda alta (140%), paro decente (8%) y crecimiento más suave (1%-1,5%). Les ganamos en turismo y energía verde.
Países Bajos: El pequeño genio
Con 1 billón, este país es un crack en comercio y tecnología. Paro al 4% y mucha eficiencia. Nos sacan ventaja en rendimiento, aunque somos más grandes.
Polonia: El joven ambicioso
Polonia (0,8 billones) crece a lo bestia (3%-4%) y su paro está en 5%. Van rápido, pero nosotros tenemos más experiencia acumulada.
¿Qué nos define como país?
España es turismo vibrante, fábricas que no paran, autónomos valientes y empresarios soñadores. Pero el paro, la deuda, la burocracia y esa sensación de “podríamos ser más” nos frenan. Con los fondos europeos y un empujón colectivo, podemos brillar más en Europa. ¿Qué piensas tú? ¡España tiene mucho que contar!